contraseñas seguras

Cómo crear contraseñas más seguras en Internet.

* Lo que hay que saber para confeccionar claves a prueba de hackers.

* Al navegar por Internet casi nadie piensa en ellas, y sin embargo, las contraseñas son como llaves que permiten mantener segura la información de los usuarios.

* Las claves de acceso se usan todo el tiempo en la Web, para entrar a una casilla de mail, cuentas de redes sociales, sitios que ofrecen servicios o para hacer transacciones on line. Aún así, pocos usuarios prestan atención a su creación y renovación, lo que hace que las computadoras sean mucho más fáciles de vulnerar.

* El primer error que se suele cometer es usar una misma contraseña para todos los servicios. Ese comportamiento equivale a invitar a cualquier hacker a que se de una vuelta por nuestras computadoras.

* Un estudio reciente de la compañía Sophos revela que el 33 por ciento de los usuarios emplean una misma clave para todos sus accesos web y sólo el 19 por ciento nunca las repite. El tema no es menor si se tiene en cuenta que una vez que los piratas informáticos revelan una contraseña, no tardan mucho tiempo en conocer otros servicios en los que está registrado el usuario y vulnerarlos también.

* La cuestión fundamental es prestar atención a las frases que se construyen ya que éstas marcan la primera línea de defensa de la seguridad de los equipos. Algunos servicios web exigen un número mínimo de caracteres y avisan cuando las contraseñas ingresadas por el usuario son demasiado previsibles. Sin embargo, lo importante es que sean los usuarios quienes conozcan el modo de desalentar el hackeo de sus cuentas.

* La confección de claves seguras no es menor si se tiene en cuenta que muchos virus, como el poderoso Conficker, ingresan a los sistemas probando las contraseñas vulnerables más frecuentes. Según la empresa de seguridad Eset Latinoamérica, el 55 por ciento de las frases que se emplean son de este tipo.

* En cualquier podio de claves débiles aparecen secuencias como "123456", "abc123" o "112233", y palabras como "password" y "admin". También están las repeticiones que pretenden ser ingeniosas pero son de lo más típicas, como "7777777" (siete veces siete), o sucesiones que aparecen en el teclado, del tipo "qwerty" o "xcvbnm".

* Otro grave y frecuente error es emplear datos personales como el nombre, apellido, fecha de nacimiento o lugar de residencia, que se pueden conseguir con facilidad en redes sociales o a través de buscadores de Internet. Tampoco sirve presentar esa información con alguna pequeña variante como "alejandro5" o "cordoba321".

* Una astucia utilizada con frecuencia consiste en cambiar letras por números similares.

* La técnica no es original cuando la palabra que se está transformando es fácil de identificar. Por caso, es mejor desechar la idea de contraseñas como "C4R0L1N4" o "4gust1n". En cambio, la estrategia sí funciona cuando es asociada con otras. Por ejemplo, a partir de la frase "El Salmón Calamaro" se puede generar "3LS4LM0NC4L4M4R0".

* Una elección frecuente -y bastante perezosa- son las contraseñas cortas. Es preciso tener en cuenta que cuantos menos caracteres tenga la clave elegida, más fácil será que alguien la adivine, ya que las combinaciones son más acotadas. Por eso es importante elegir frases largas o recurrir a la sustitución de caracteres.

* La imaginación al poder Ahora bien, con todos esos consejos, construir una contraseña segura, que a su vez sea fácil de recordar, parece imposible. Sin embargo, existen algunas recomendaciones sencillas para tener en cuenta.

* Una fórmula para implementar consiste en elegir el nombre de una canción o alguna frase que tenga sentido para el usuario y quedarse con las iniciales de cada palabra. Por ejemplo, a partir de la oración "A mí me gusta viajar al campo los fines de semana", generar la clave "AMMGVACLFDS".

* En un reciente informe, la compañía se seguridad informática ETEK sugiere usar la estrategia de las iniciales con frases de cuentos o canciones para niños, como "Tres elefantes se balanceaban sobre la tela de una araña" ("tesbsltdua"), o trabalenguas, al estilo de "Pablito clavó un clavito" ("PCUCL4V1T0").

* Otra forma de asegurar las claves es intercalar caracteres en mayúscula y minúscula, e incorporar algunos signos. Así, de la oración "Mi hija Ana tiene ojos verdes", se puede obtener "MHAT#ov". A eso se le puede agregar la sustitución de letras por otros símbolos, como en "MHT@ov".

* Una estrategia que también funciona es tomar una palabra y agregarle una secuencia de símbolos.

* Por ejemplo, al término "amigo" se le puede sumar "$1#" y obtener "$1#amigo".

* Si las ideas anteriores suenan abrumadoras, es importante tener en cuenta que el uso cotidiano de las secuencias hará que éstas se incorporen rápidamente a los hábitos de navegación. La repetición siempre ayuda a la memoria.

* Cuándo cambiarlas De nada sirve haber aprendido las anteriores reglas si las contraseñas permanecen iguales a lo largo del tiempo, especialmente, si éstas son débiles.

* Siempre se aconseja que las claves se renueven luego de un período de uso, que puede ser de seis meses o un año, dependiendo de la seguridad de la clave que se haya construido.

* También es importante renovar las contraseñas si éstas fueron compartidas con otras personas o fueron usadas en equipos no seguros.

* Bajo llave Anotarlas o no anotarlas, esa es la cuestión. Las opiniones al respecto son divergentes. Mientras algunos especialistas aconsejan no dejar escritas las contraseñas en ningún lugar, otros creen que es posible hacerlo, si esa información está fuera de la vista de otras personas.

* El problema de anotar las claves aparece si éstas son almacenadas en el equipo. Pero no hay nada que temer si se guardan en un papel que permanecerá en un lugar seguro. Hay más posibilidades de que alguien acceda a una computadora que a un escrito guardado en casa.

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